Viajar en cápsulas ya es una realidad: así fue el primer viaje de prueba camino a los 1.000 kilómetros por hora
El futuro de la movilidad y el transporte tanto de pasajeros como de mercancías ya está aquí. Y no solo por los diseños novedosos y los nuevos materiales que se incorporan en el proceso de creación de los nuevos automóviles, si no por la creación de nuevos medios de transporte que, hasta el momento, solo se habían visto en series y películas futuristas.
La cápsula de viaje de la compañía Virgin Hyperloop, del magnate Richard Branson, ya ha completado con éxito su primer viaje de prueba, que tuvo lugar en el desierto de Nevada (Estados Unidos). Esta prueba consistió en que una de las cápsulas de levitación (sí, sí, levitan y se desplazan sin tocar el suelo) recorriera 500 metros en 15 segundos, a una velocidad de 172 kilómetros por hora con dos ocupantes. Los dos voluntarios para este primer paseo fueron dos ejecutivos de la propia empresa de tecnología.
Este nuevo sistema de transporte, que podrá ser utilizado tanto en pasajeros como en mercancías, funciona gracias a una técnica de levitación magnética que permitirá a cada cápsula alcanzar velocidades de hasta 1.000 kilómetros por hora, revolucionando así el mundo del transporte. Un viaje entre la ciudad de Nueva York y la de Washington quedaría reducido a media hora de trayecto.
La intención de esta empresa es conseguir la certificación de seguridad para el año 2025, tras haber efectuado ya 400 viajes de éxito sin pasajeros, y poder comenzar a operar con fines comerciales en 2030, por lo que los desplazamientos en cápsulas de levitación podrían ser una realidad antes de lo se pueda imaginar.
Este concepto de transporte fue ideado por Elon Musk, el fundador de Tesla, en 2013, por lo que igualmente se prevé una carrera de competencia entre ambos magnates de la electrónica y la innovación en transportes.