Volvo quiere aumentar la tecnología para seguir siendo la marca más segura del mundo
En el día a día, no es raro ver por la calle a muchas personas absortas mirando el móvil y siendo poco conscientes de lo que les rodea. Eso es un mal uso de la tecnología, y en un coche es bastante peligroso. Esto, entre otras cosas, ha suscitado un debate importante sobre si el auge de la tecnología incrementa la distracciones al volante.
Las investigaciones en seguridad de Volvo Cars, una empresa referente en este apartado, y los trabajos de las ciencias del comportamiento sugieren que, correctamente utilizada, la tecnología moderna dentro del vehículo puede reducir activamente las distracciones, aumentar la seguridad vial y ayudar a las personas a concentrarse más y a conducir mejor.
La clave está, además de en la responsabilidad individual, en cómo se integra la tecnología. En una charla entre expertos en Seguridad Vial organizada por la marca sueca, que puedes ver aquí al completo, Malin Ekholm, responsable del Centro de seguridad de Volvo Cars, afirma que en están centrando esfuerzos en “usar la tecnología correctamente, de manera que ayude a estar seguro al volante”.
Volvo utiliza la tecnología para combatir los peligros de las distracciones, y de hecho sus sistemas de seguridad activa con freno automático y dirección asistida han sido diseñados para estar siempre alerta y actuar si el conductor pierde la concentración aunque sea una fracción de segundo.
En el nuevo XC40 Recharge, por ejemplo, el avanzado control por voz del nuevo sistema de infoentretenimiento permite a los conductores controlar la temperatura, fijar un destino en el navegador, reproducir música y podcasts preferidos o llamar a su madre por su cumpleaños sin apartar las manos del volante.
Volvo Cars cree que las distracciones también deben abordarse instalando en el interior del vehículo cámaras y otros sensores que «vigilen» al conductor. Con estas tecnologías, si un conductor no responde a las señales de advertencia y se arriesga a sufrir un accidente grave y potencialmente mortal, el vehículo podría intervenir, ya fuera atenuando la velocidad, alertar al servicio de asistencia Volvo on Call y, como último recurso, aminorar la marcha de forma activa y estacionar el vehículo de un modo seguro.
Volvo Cars apuesta tanto por estas soluciones que quiere introducir las cámaras en su próxima generación de vehículos.